¿Sabes lo que es el «gaslighting»?
¿Has oído hablar del término luz de gas?
Imagínate esta escena.
“Lara es una mujer que trabaja como auxiliar administrativa. En su empresa, nadie apoya o supervisa el trabajo de los auxiliares y siempre que hay algún error, los cargan con la culpa. Además, el jefe está constantemente criticando las cosas que hace Lara. Pero no de una manera constructiva. Ni tan siquiera con pruebas… más bien, en base a su opinión personal. Además, parece esforzarse en que se sienta apartada. No la avisan para tomar café y en los descansos están constantemente cuchicheando a sus espaldas”
Qué es el fenómeno “Luz de Gas”
El fenómeno luz de gas es un tipo de maltrato psicológico también llamado “gaslighting”. Por definición, consiste en una estrategia de manipulación que provoca a la víctima, dudar de su percepción, juicio o incluso memoria.
Este tipo de relación de maltrato puede darse tanto en relaciones afectivas como de otro tipo. Entre ellas, está el gaslighting en el trabajo.
En este caso, puede ser provocado por diversos agentes (no necesariamente un jefe o jefa). Desde el responsable, hasta compañeros y compañeras de trabajo, un competidor o incluso un cliente. Además, no tiene por qué ocurrir necesariamente en el contexto de la oficina, sino que también puede aparecer en contextos online.
Características de la luz de gas en el trabajo
Este tipo de relación de maltrato tiene unas características concretas cuando ocurre en el contexto laboral.
- Alusiones, comentarios y reacciones negativas constantes hacia la víctima: ya sean por parte de jefes, compañeros u otros, existe una negativa constante hacia esa persona. Dicha negativa puede referirse a su manera de ser, su desempeño, su trabajo o incluso su credibilidad. Es importante recordar que no se muestran pruebas u opiniones objetivas, sino que esta negativa se sustenta en opiniones sesgadas.
- Ambiente tóxico o negativo: cargado de chismes, cotilleos y gestos enfocados a hacer sentir mal a la otra persona. Estos pueden ser tanto directos (como comentarios en público), como indirectos (por ejemplo, dejándolo de lado a la hora del café). Otro ejemplo indirecto sería el de imposibilitar un ascenso o de poner por delante a cualquier otra persona antes que a dicho trabajador.
- Sarcasmo y cinismo: es una manera de expresar ira y hostilidad disfrazada en forma de otro tipo de comentarios. De esta manera, se busca poner en evidencia a la persona, marginarla o incluso manipularla
- Puede implicar un status quo: por ejemplo, si eres una mujer y notas el techo de cristal o te asignan tareas asociadas a “ordenar y limpiar o cuidar” en lugar de “decidir, mandar, coordinar”. O por ejemplo, si eres una persona de color y no te ascienden a ti, pero sí a los compañeros blancos-caucásicos que trabajan contigo aunque hayan entrado después de tí.
- Tratamiento injusto persistente: es algo que ocurre sino todos, casi todos los días. Además, es algo visible y observable por otras personas ajenas a dicha relación de maltrato.
Consecuencias de la luz de gas en el trabajo
Dado que es una relación de maltrato, conlleva una serie de consecuencias negativas. Hay que tener en cuenta que el fin último de la luz de gas es el de anular a la víctima, haciendo que llegue a dudar de sus propias palabras. Y no solamente eso… que ponga en entredicho las cosas que él o ella misma ha visto o vivido, dada la reacción del gaslighter. Por lo tanto, ponemos en peligro no solamente su criterio, sino también su autoestima. Estas pueden ser algunas de las consecuencias:
- Dudar constantemente de ti misma/o y de tus capacidades o incluso tu criterio
- Dificultades para tomar decisiones dado que dudas de tu propio criterio
- Cambios en la forma de actuar o pensar para agradar al agresor o por miedo a su reacción
- Cambios en tu manera de trabajar para evitar el maltrato
- Descenso de la productividad y dificultades de atención dada la carga negativa de la situación
- Aumento del estrés y por lo tanto, todas las consecuencias asociadas.
- Sentimientos de inseguridad, impotencia, indecisión o incluso miedo y culpa.
- Disculpas constantes ante casi cualquier situación incluso si no tienes la culpa directa de las cosas que han ocurrido.
Qué hacer si estoy sufriendo luz de gas
Dado que es una relación de maltrato, lo mejor siempre es ponernos en manos de un profesional que nos ayude. En ese sentido, un psicólogo nos ayudará no solo a trabajar en los efectos que ha tenido en nosotros, sino también a prevenir futuras relaciones de ese estilo.
Además, lo mejor será que nos alejemos todo lo posible de la figura del gaslighter. Eso significa que si es alguien de nuestra empresa, mantengamos la distancia con esa persona no solamente física, sino a la hora de compartir espacio y tiempo. Por otro lado, es muy importante buscar opiniones realistas, objetivas. No aquellas sesgadas de los que nos están haciendo la luz de gas. Recordemos que el gaslighting se produce a través de opiniones subjetivas. Por lo tanto, no perder la objetividad a la hora de autoevaluarnos y rodearnos de personas que no emitan juicios de valor, nos protegerá de este fenómeno.