El mejor CEO de todos
No lleva traje y no tiene pinta de estar siempre ocupado.
Tiene bastantes arrugas y de hecho, cuantas más le salen mejor trabaja.
Siempre toma las riendas de la situación y todos dependemos de él a la hora de trabajar.
Es quien toma las decisiones, quien valora opciones y quien organiza la mayor parte de las cosas que hay que hacer.
¿Sabes ya de quién te hablo?
El lóbulo prefrontal
El lóbulo prefrontal es, como su nombre indica, la parte del cerebro que está justo detrás de nuestra frente. Es decir, en la parte frontal del cerebro. Esta región específica, el prefrontal, es la culpable (y menos mal) de que tengamos habilidades de organización, de monitorización, de inhibición de nuestra conducta, de planificación, de gestión de las reacciones emocionales, a la hora de valorar escenarios y alternativas…
Vamos, una joyita.
El lóbulo prefrontal es el responsable de que nos funcione bien algo vital para el ser humano: las funciones ejecutivas.
Muchas funciones, muy ejecutivas
Las funciones ejecutivas son junto con la atención, la memoria o el lenguaje lo que llamamos habilidades cognitivas superiores. En general, estas habilidades son las que nos permiten comportarnos, sentirnos y pensar de la manera que pensamos.
Vamos, que una buena parte de la culpa de que los humanos seamos humanos, la tienen estas habilidades cognitivas superiores.
Pues bien, dentro de dichas habilidades están las funciones ejecutivas. Éstas, son a su vez un conjunto de funciones muy diversas que van desde la planificación de tareas, hasta la inhibición y el control conductual pasando por la flexibilidad cognitiva, alcanzar nuestras metas, adaptarnos al entorno o la toma de decisiones.
Gracias a las funciones ejecutivas podemos hacer cosas como:
-Organizar nuestras tareas
-Supervisar nuestra conducta mientras freímos un huevo, evitando quemarnos
-No hacerle caso a la ventana de anuncios que se abre en nuestro navegador cuando entramos en algunas páginas web
-Cambiar de restaurante si nuestro favorito está cerrado
-Planear esas vacaciones de verano ideales
-Anticipar que si vamos a la playa, harán falta chanclas, crema de sol, varios bañadores para todas las vacaciones..
Por eso decimos que el lóbulo prefrontal es el CEO de nuestro cerebro, ya que es quien planifica, anticipa , coordina, decide y gestiona qué hacemos con nuestras vidas.
Cuando hay orquesta, pero falta el director
¿Te has planteado qué pasa si falla el córtex prefrontal? O si hay una lesión en esa zona.
O si por varios motivos, como puede ser el estrés crónico, se ve afectado.
Una persona con afectación en las funciones ejecutivas derivado de un problema en esta parte del cerebro, puede presentar numerosos problemas y dificultades. Algunos de ellos pueden ser:
- No ser capaces de planificar cuáles son los pasos de una tarea como, por ejemplo, realizar un trabajo. Por lo tanto tendrán muchas dificultades para organizar dicho proyecto y comenzarlo.
- Errores de perseveración, lo que se traduce como cometer el mismo error una y otra vez. Por ejemplo, imagínate que ponen mal los pies del acelerador y el embrague. Si hay un error de perseveración, probablemente sea imposible que enciendan el coche ya que comentarían una y otra vez el mismo fallo
- Deshinibición conductual: este es quizás uno de los más llamativos ya que pueden llegar a tener conductas erráticas como gritar en un supermercado, tener conductas sexuales en público o decir obscenidades a personas desconocidas.
- Problemas de autocontrol lo cual puede reflejarse como ataques de ira o reacciones de hostilidad exagerada
Y un largo (pero muy largo) etcétera.
¿Entiendes ahora porque esta parte del cerebro es el mejor CEO de todos?